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En el Malecón está todo Puerto Vallarta

Si no fuiste al Malecón, no estuviste en Puerto Vallarta. Arte, cultura, comida, atardeceres de encanto y una brisa fresca de mar, todo en un solo lugar.

El comienzo del Malecón fue en 1936, la construcción de este primer rompeolas fue nombrado Paseo a la Revolución y posteriormente cambio a Paseo Díaz Ordaz. Su primera etapa se extendía desde la calle 31 de Octubre hasta el anfiteatro Aquiles Serdán, mejor conocidos como “Los Arcos”.

Con el paso de los años han sucedido modificaciones importantes. En 2002 su estructura, esculturas y decoraciones resultaron dañadas por el huracán Kenna. Transcurrido cierto periodo se restauró y mejoró. En 2011 se eliminó el paso vehicular para extender el paso peatonal, se colocaron las esculturas estratégicamente al finalizar cada calle que desemboca en el paseo.

Para conocer más sobre las esculturas del Malecón y otros detalles de historia y encanto, todos los martes se ofrece un tour gratuito. El punto de reunión es en la escultura de Los Milenios, junto al hotel Rosita a las 9:30 AM.

Se agregó una segunda extensión del Malecón que conecta hasta la Zona Romántica. Así como el Paseo Díaz Ordaz ha crecido y perfeccionado su atractivo, a su vez lo han hecho los restaurantes y locales de la zona. Algunos aunque tienen varios años a la orilla del mar han tenido remodelaciones en su decoración, mejora en sus exquisitos platillos y capacitación en su equipo de trabajo para servir a vallartenses y extranjeros, algo más que solo una comida, una experiencia gastronómica completa.

¿Qué hacer en el Malecón?

Los centros nocturnos también han evolucionado. Su música y luces ambientan las caminatas nocturnas de la gente que recorre el kilómetro y medio del Malecón. Te enganchan con deliciosas bebidas de cortesía y buena música para que pases una increíble noche de fiesta, haciéndote sentir otra vez de unos fabulosos 20’s.

Si vas en familia te invitamos a conocer de nuestras culturas indígenas mexicanas. Los voladores de Papatlán nos comparten su danza ritual y nuestros amigos Wixárikas nos comparten de su música y artesanías. También están los espectáculos de risas y diversión. No puede faltar la foto del recuerdo con los artistas que se caracterizan de ciertos personajes. Mientras caminas puedes encontrar a un revolucionario que busca a su adelita. También están los hombres de arena que juegan ajedrez y la estatua móvil del cartero.

¡Adiós a la dieta, hola a los antojitos! 

Pasando los arcos del malecón se encuentra la zona de antojitos: elotes, frituras, hamburguesas, hot dogs, aguas frescas, crepas, pasteles y otras delicias.

Además en los arcos del malecón, generalmente sábados y domingos, se realizan eventos de música, show payasos, comediantes locales y todo tipo de expresiones artísticas. Los vendedores de tuba, tejuino, algodón de azúcar, manzanas acarameladas, duritos con mucha salsa, te llevan hasta tu asiento para que disfrutes de la presentación.

Los niños siempre piden a sus padres un bello globo o pelota y las típicas tortugas de llantitas de corcholata. También están los vendedores de burbujas que le dan ese toque de alegría al Malecón. Todos se vuelven niños cuando pasan cerca de alguna bomba de jabón y juegan a reventar las que más puedan.

Sin duda alguna lo que no debes olvidar es retratarte en las letras de “Puerto Vallarta” que están en la escultura del “Caballito”. Al finalizar tu visita al Malecón terminaras siendo un vallartense de corazón.

María Karina Macias Aguirre