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La Isla del Río Cuale se ha transformado a lo largo de los años, por la naturaleza y por los mismos vallartenses que la consideran el corazón de la ciudad.
La Isla del Río Cuale forma en los vallartenses y turistas toda clase de recuerdos. Cientos de aventuras por sus senderos entre las montañas, recuerdos cálidos con sus atardeceres. Tiene restaurantes que hacen vibrar tu boca con sus sabores frescos en sus platillos. Las noches vivas al aire libre al pasear por sus caminos. Tiene una sección donde puedes comprar recuerdos palpables, detalles que tienen colores y texturas que te harán transportarte a esta mágica bahía, aun estando cientos de kilómetros.
Casi 100 años de transformaciones y cambios en la Isla del Cuale
Lo que hoy es la Isla del Cuale, apareció en el año 1926. Con el tiempo se dividió en dos brazos dejando una isla temporal en el centro. Esta barrera natural que divide el centro de Puerto Vallarta de la Zona Romántica.
Recibe su nombre por el río que nace a unos 40 kilómetros arriba en la sierra. “Cuale” era un pueblo minero, donde se han hecho hallazgos de distintos objetos prehispánicos, los cuales se exhiben en el museo del Cuale. También era conocida como Isla de Santa Clara o Isla de los Niños, se utilizaba como una zona de parque y recreo en el año de 1970.
En la Isla del Cuale hasta finales de los años 60 las lavanderas eran un elemento permanente. Lavando sus ropas y las de otras familias del pueblo para sacar recursos. En 1971 el área ya presentaba habitantes. Con los años se ha convertido en un icono turístico.
Puedes hacer un recorrido por sus áreas comerciales con tiendas y puestos. Encuentras plata, cerámica, sombreros, hamacas y todo tipo de recuerdos y regalos. Es un lugar donde el arte se desarrolla.
Allí está la escultura de John Huston, homenaje para el 25º aniversario de la película «La Noche de la Iguana». Filme que sacó del anonimato a Puerto Vallarta poniendo a la ciudad en el mapa turístico mundial. Y que hoy en día inspiró a la creación de «Cinema Iguana», un espacio al aire libre para los amantes del séptimo arte.
Flora y fauna conectada por puentes al resto de Puerto Vallarta
Algo distintivo del lugar son sus puentes colgantes que conectan la isla con el centro de Vallarta. Los niños son fanáticos de cruzar corriendo divirtiéndose con el rebote de los puentes colgantes.
En 2012 construyeron un puente peatonal que conecta al Gringo Gulch con la isla, ofreciendo vistas espectaculares de la Zona Romántica. Las montañas que la rodean, el Río Cuale y tanto más como tu buen ojo alcance a ver.
La flora de la zona es muy variada destacando los largos palos de bambú. Mientras que la fauna es en su mayoría iguanas, algunas aves y muchas ardillas, también abundan los gatos, hay quienes les llevan alimentos a estos amistosos mininos. En la actualidad hay varios programas de esterilización y reubicación de estos animales. Gracias a estudios e investigaciones se percataron del desequilibrio que ocasionan en la Isla del Cuale.
Por sus detalles de historia, sus tiendas y restaurantes, su gente amable, sus artesanías y recuerdos, su naturaleza y tranquilidad la Isla del Río Cuale se convierte en un lugar ideal para toda actividad. Desde unas compras ligeras, hasta pasear románticamente con tu pareja, realizar ejercicios para el cuidado de tu cuerpo y espíritu, todo en un sitio con buena ubicación. La Isla del Cuale tiene vida natural, por ello le tienen tanto cariño, en pocas palabras es el corazón de Puerto Vallarta.
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